Emile Cioran: Pensamientos Extrangulados y Otros Textos

Emile Cioran: Pensamientos Extrangulados y Otros Textos



Se está acabado, se es un muerto en vida, no cuando se deja de amar, sino de odiar.
El odio conserva: en él, en su química, reside el "misterio" de la vida.
Por algo es el mejor tónico nunca encontrado, tolerado además por cualquier organismo, por débil que sea.
El refinamiento es signo de vitalidad deficiente, en arte, en amor y en todo.
Lo que corresponde a quien se ha rebelado demasiado es no tener ya energía más que para la decepción.
Ante ese insecto, del tamaño de un punto, que corría por mi mesa, mi primera reacción fue caritativa: aplastarle, pero después decidí abandonarle a su alocamiento.
¿Para qué liberarle de él? ¡Solamente que me hubiera gustado tanto saber "adónde" iba!
Lo que espera un amigo son miramientos, mentiras, consuelos, cosas todas ellas que implican esfuerzo, trabajo de reflexión, control de sí mismo.
La permanente preocupación de delicadeza que la amistad supone es antinatural.
¡Pronto, indiferentes o enemigos, para que se pueda respirar un poco!
La muerte es el aroma de la existencia. Sólo ella presta gusto a los instantes, sólo ella combate su insipidez. Le debemos casi todo.
Esta deuda de agradecimiento que de tarde en tarde consentimos en pagarle es lo más reconfortante que hay en este mundo.
Después de algunas noches, debería uno cambiar de nombre, porque ya no se es el mismo.
Cuando se sabe que todo problema no es más que un falso problema, se está peligrosamente cerca de la salvación.
No se pide la libertad, sino apariencias de libertad. Por tales simulacros el hombre se esfuerza desde siempre. Por lo demás, dado que la libertad no es, como se ha dicho, más que una "sensación", ¿qué diferencia hay entre "ser" libre y "creerse" libre?
El escepticismo es la fe de los espíritus ondulantes.
Si estuviese seguro de mi indiferencia a la salvación, sería con gran diferencia el hombre más dichoso que hubiere.
Sólo es subversivo el espíritu que pone en tela de juicio la obligación de existir.
Buscar un sentido a lo que sea es menos obra de un ingenuo que de un masoquista.
Sólo en la medida en que no nos conocemos podemos realizarnos y producir. Es fecundo quien se engaña sobre los motivos de sus actos, aquel a quien repugna pesar sus defectos y sus méritos, quien presiente y teme el callejón sin salida al que nos conduce la visión exacta de nuestras capacidades.
El creador que llega a ser transparente para sí mismo, ya no crea: conocerse es ahogar sus dones y su demonio.
¿Es imaginable un ciudadano que no posea un alma de asesino?

Apreciar solamente el pensamiento indefinido que no llega a la palabra y el pensamiento instantáneo que vive sólo gracias a ella. La divagación y la boutade.

Un joven alemán me pide en la calle un franco. Converso con él y me cuenta que ha recorrido medio mundo y que ha estado en la India, país del que admira a los mendigos, a quienes se jacta de imitar. Sin embargo, no se pertenece impunemente a una nación didáctica. Le observé pedir: parecía haber recibido cursos de mendicidad.

La naturaleza, buscando una fórmula que pudiera satisfacer a todo el mundo, escogió finalmente la muerte, la cual, como era de esperar, no ha satisfecho a nadie.

Hay en Heráclito un lado Delfos y un lado manual escolar, una mezcla de ideas fulminantes y de rudimentos; fue un inspirado y un preceptor. Es una lástima que no hiciera abstracción de la ciencia, que no siempre pensara fuera de ella.

He condenado con tanta frecuencia toda forma de acto, que manifestarme, de cualquier manera que sea, me parece una impostura, por no decir una traición. -Sin embargo continúa usted respiran- do. -Sí, hago como todo el mundo. Pero...

¡Qué juicio sobre los seres vivos si es verdad, como alguien ha sostenido, que lo que perece nunca ha existido!

Mientras me exponía sus proyectos, le escuchaba sin poder olvidar que no le quedaban más que unos días de vida. Qué locura la suya de hablar de futuro, de su futuro. Pero, ya en la calle, ¿ Cómo no pensar que a fin de cuentas la diferencia no es tan grande entre un mortal y un moribundo ? Lo absurdo de hacer proyectos es sólo un poco más evidente en el segundo caso.

Quedamos siempre anticuados por lo que admiramos. En cuanto citamos a alguien que no sea Homero o Shakespeare, corremos el riesgo de parecer pasados de moda o tocados de la cabeza.

Como máximo, podemos imaginar a Dios hablando francés. Jamás al Cristo. Sus palabras pierden su encanto y su vigor en una lengua tan inadecuada para lo ingenuo o lo sublime.

¡Interrogarse sobre el hombre durante tantos años! Imposible exagerar más el gusto por lo malsano.

¿La rabia proviene de Dios o del Diablo ? -De los dos. ¿Cómo explicar si no que sueñe con galaxias para pulverizarlas y no pueda consolarse de tener únicamente a su alcance este pobre, este miserable planeta?

¿Para qué nos agitamos tanto? Para volver a ser lo que éramos antes de ser.

X., que ha fracasado en todo, se lamenta de no haber tenido un destino. -Todo lo contrario, le digo. La serie de tus fracasos es tan notable que parece revelar un designio providencial.

La mujer fue importante mientras simuló pudor y reserva. iQué deficiencia demuestra empeñándose en dejar de jugar el juego! Ahora ya no vale nada, pues se asemeja a nosotros. Así desaparece una de las últimas mentiras que hacían tolerable la existencia.

Mi escepticismo es inseparable del vértigo, nunca he comprendido que se pueda dudar por método.

¿Se comprenderá alguna vez el drama de un hombre que en ningún momento de su vida ha podido olvidar el Paraíso?

Soy un filósofo aullador. Mis ideas -si ideas son- ladran: no explican nada, explotan.

El 18 de este mes, muerte de mi padre. No sé, pero siento que lo lloraré en otra ocasión. Estoy tan ausente de mí mismo, que ni siquiera tengo fuerzas para la pesadumbre, y tan bajo, que no puedo elevarme a la altura de un recuerdo ni de un remordimiento.

Yo podría, si acaso, mantener relaciones verdaderas con el Ser; con los seres, jamás.

El fondo de la desesperación es la duda sobre uno mismo.

24 de febrero de 1958
Desde hace unos días, vuelve a rondarme la idea del suicidio. Cierto es que pienso en él a menudo, pero una cosa es pensarlo y otra sufrir su dominio. Acceso terrible de obsesiones negras. Me va a ser imposible durar mucho tiempo así por mis propios medios. He agotado mi capacidad para consolarme.

Para escribir, hace falta un mínimo de interés por las cosas; es necesario creer aún que las palabras pueden atraparlas o al menos rozarlas; yo ya no tengo ese interés ni esa fe...

París: insectos comprimidos en una caja. Ser un insecto célebre. Toda gloria es ridícula; quien a ella aspira ha de tener en verdad el gusto por la decadencia.

No se me oculta que en todo lo que hago hay una mezcla de periodismo y metafísica.

He leído demasiado... La lectura ha devorado mi pensamiento. Cuando leo, tengo la impresión de "hacer" algo, de justificarme ante la sociedad, de tener un empleo, de escapar a la vergüenza de ser un ocioso... un hombre inútil e inutilizable.


Nada hay más decepcionante, frágil y falso, que una inteligencia brillante. Son preferibles las aburridas: respetan la trivialidad, lo que de eterno tienen las cosas o las ideas.

Albert Camus se ha matado en un accidente de coche. Ha muerto en el momento en que todo el mundo -y tal vez el mismo también- sabía que ya nada tenía que decir y viviendo tan sólo podía perder su desproporcionada, abusiva -ridícula incluso-, gloria. Inmensa pena al enterarme de su muerte, anoche, a las 23 horas, en Montparnasse. Un excelente escritor menor, pero que fue grande por haber carecido totalmente de vulgaridad, pese a todos los honores que cayeron sobre él.

Sólo hablé con Camus una vez, en 1950, creo; he hablado mal de él muchísimo y ahora me siento presa de un remordimiento terrible e injustificado. Ante un cadáver, sobre todo cuando es respetable, me siento impotente. Tristeza inclasificable.

James Joyce: el hombre más orgulloso del siglo, porque quiso -y en parte alcanzó- lo imposible con el empecinamiento de un dios loco y porque nunca transigió con el lector y no estaba dispuesto a ser legible a toda costa. Culminar en la oscuridad.

No pierdas el tiempo criticando a los otros, censurando sus obras; haz la tuya, dedícale todas tus horas. El resto es fárrago o infamia. Sé solidario con lo que es verdad en ti e incluso eterno.

B.: Fue un muchacho que, cuando era pobre, me hablaba de la inanidad de la vida y, ahora que es rico, sólo sabe contar manarradas. No se puede traicionar impunemente la miseria. Toda forma de posesión es causa de muerte espiritual.

Sé por qué, a la edad a la que he llegado, prefiero leer a historiadores que a filósofos: es que, por aburridos que sean los detalles relativos a un personaje o a un acontecimiento, el desenlace de uno o de otro intriga necesariamente. Pero las ideas no tienen, ¡ay!, desenlace.

Vivir es poder indignarse. El sabio es un hombre que ha dejado de indignarse. Por eso, no está por encima, sino al lado, de la vida.

Cuando se quiere adoptar una decisión, lo más peligroso es consultar a otro. Aparte de dos o tres personas, no hay ninguna otra persona en el mundo que quiera nuestro bien.

El genio francés es el genio de la fórmula. Es un pueblo al que le gustan las definiciones, es decir, lo que menos relación tiene con las cosas.

Lo que temo no es la muerte, sino la vida. Por mucho que me remonte en la memoria, siempre me ha parecido insondable y aterradora. Mi incapacidad para insertarme en ella. Miedo, además, de los hombres, como si perteneciera a otra especie. Siempre el sentimiento de que en ningún punto coincidían mis intereses con los suyos.

Los dos pueblos que más he admirado: los alemanes y los judíos. Esa doble admiración -que después de Hitler, es incompatible- me ha conducido a situaciones como mínimo delicadas y ha suscitado en mi vida conflictos que preferiría haberme evitado.

Los pesimistas no tienen razón: vista de lejos, la vida nada tiene de trágica, sólo lo es de cerca observada en detalle. La vista de conjunto la vuelve inútil y cómica. Y eso es aplicable a nuestra experiencia íntima.

Ionesco me dice que en el monólogo de Hamlet sólo hay trivialidades. Es posible, pero esas trivialidades agotan lo esencial de nuestras interrogaciones. Las cosas profundas no necesitan originalidad.

La palabra que más se me viene a la cabeza, tanto si estoy fuera como si estoy en casa, es engaño. Por sí sola resume toda mi filosofía.

26 comentarios:

Amo a Ciorán, tiene mucho de poeta, y yo tambien escribo, gracias pro estos textos mi blog es http://sololibros.blogspot.com

Siento una extraña fascinación por Ciorán ;)

saludos

Anónimo dijo...
01:22
 

Cioran es dulcemente vida, es un niño que no puede portarse grocero.
Desde Colombia
Visiten nuestra web: www.cdarte.org

Anónimo dijo...
23:36
 

Todo es una vil y verdadera impostura. Cioran tiene toda la razón, la única que defendió hasta el final, si es que existe un final.

Anónimo dijo...
18:26
 

CIORAN NO TIENE CERTEZAS NI VERDADES ABSOLUTAS. CON SU PALABRA SIENTO QUE SE ALBOROTAN LAS CONFUSAS SOMBRAS QUE ESTAN AL FONDO DE NUESTROS PROPIOS ABISMOS.

Anónimo dijo...
15:52
 

Yo creo que Cioran es un pendejo como todos los escritores . Tal vez un poco menos que la mayoría.

Hola Hugo!

EH Mira, me encontraba buscando textos de Cioran y de pronto me di cuenta que sin notarlo había dado con tu página otra vez...que grato!

Te saludo desde la latitud 24...

Anónimo dijo...
12:58
 

Hugo, andá a hacerte enterrar un bate de beisbol en el culo. No se que carajo tiene que ver con Ciorán ni nada, pero es lo que corresponde.
"El Sapo Nirvana" (que se pirovó a tu hermana)

La tristeza vital es, en los poemas de un Fernando Pessoa o de un Saiz de Marco, mucho más productiva que la de Cioran. ¿No os parece?

Saludos

Emilia Alarcón
crateres.blogspot.com

Anónimo dijo...
13:02
 

Personalmente Pessoa me parece, tanto en sus poemas como sobre todo en la prosa (libro del Desasosiego) mucho más interesante que Cioran, desde todos los puntos de vista.

Anónimo dijo...
22:05
 

EL "FIN" NOS ENSEÑA QUE LA MIERDA SIGUE CORRIENDO, QUE EL COMIENSO SOLO ES LA PENUMBRA EN LOS ALBOROTADOS Y CANSADOS SENDEROS, SI TE ESFUERZAS EN CREENSIAS TE DARAN UN HUESO
SI TE DETIENES, ESTORBARAS A OTROS
PERO ME ES MAS FACINANTE PODER INFLUENCIAR, "JUGAR" JAJAJA
QUE VIL SERIA NO PODER ENGAÑAR,MENTIR,ESCONDER POR QUE DESPUES DE UN TIEMPO LA MIERDA DESAPARECE DAJANDO UN FETIDO OLOR QUE MAREA.

Cioran no me merece ningún interés. Nada de él es sugestivo. Bastaría con decir "Soy triste y la vida no me gusta un pelo. A pesar de elllo no tengo huevos para quitarme de enmedio". En ese pensamiento se resume todito Cioran.

YO CREO(YO YO YO) QUE ESTAN RECHAFAS LAS COPIAS O MEJOR DICHO MINICOPIAS DE CIORAN PERO TAMPOCO ESTA BUENO PENDEJEARLO Y MENOSPRECIAR A CIORAN PARA APARENTAR QUE NOS ES AJENO.ES SIMPLE, NO TENEMOS QUE HABALR O COMPORTARNOS COMO CIORAN O FANTE O MAILER O QUIEN SEA, AUNQUE NOS SEA MUY AFIN SUS IDEAS.

aquel que no a llegada a la planta de su alma y vida , jamas comprendera lo que cioran, trata de trasmitir ,...

jaja ya es la peor salades se borro mi comentario señal de qe no sirve lo qe escribo o de lo q me qejo chido cioran, ya mevoy a comer. chale asta la tecnologia me molesta pero va yegar el momento en qe estare arriba y molestare a varios

chioran tiene razon el mundo esta mal qe ya vengan los extraterrestres plis.
qiero q qiero no se
jajajaja
ya se q opinas si me leo las cartas el tarot o me ago una limpia?
no mejor no pura sacadera d dinero.
mentalizar ok
q flojera
tener fe
ok ese empleo d la farmacio me lo tienen qe dar este lunes
je

anonimo deja de molestar a cioran, pendejo y cobarde tu qe no pones tus datos.

Anónimo dijo...
14:21
 

Creo que Cioran es un ser raro,único...y como tal es apenas bueno,por lo odioso

Pienso que Ciorán nos aporta lo obvio,lo que la realidad nos dice todos los días.Es triste? yo diría que invita a una reflexión, recapitulación y rebelión de las ideas...

Anónimo dijo...
06:28
 

hola que tal, solo pasando a saludar y comentar que me gusto el Blog, buenas descargas, tendras algun libro completo de Cioran? o sabes donde puedo descargar alguno?... te agradeceria la informacion saludos al administrador.

Admiro y sufro a Cioran desde que le descubrí hace ya un par de décadas. Yo padezco de insomnio crónico severo. La percepción subjetiva del paso del tiempo, del propio significado del mismo, de su consistencia y realidad,queda totalmente distorsionado por esta" enfermedad". Los muros que se elevan y descienden para dar paso del sueño a la vigilia, caen. La vida es un continuum, la concatenación de sucesos, fragmentables en términos como: "ayer", "hoy"', "mañana ", quedan diluidos,mostrando su frágil entidad. Así, el tiempo acaba por cejar de ser percibido como "paso" y de define mejor como "caída". Vivo en una prolongada caída en el tiempo.

Anónimo dijo...
14:59
 

Fiel a Cioran hasta la muerte. Nunca defrauda. Un hermano, un confidente.
Dejo mi msn: niemeyer@hotmail.es

Anónimo dijo...
13:26
 

Gimotear sin parar en la vida,desesperado de profesión, mientras se pasa el tiempo entre el burdel y el sofá, por una parte, y tratar la enseñanza cristiana con soberano desprecio, grosería y mal gusto , por otra, no lo convierte a Cioran en un Anticristo, sino en un impostor y un payaso puesto de moda.

Anónimo dijo...
17:51
 

El pensamiento de Cioran, hace que cada vez goce más del pesimismo que invita con tanto ahinco, tanto así que si me viera no forzado de participar hacia un agujero negro, mi yo me diría que es mi obligación y satisfacción a la vez

pablo coronel f dijo...
16:07
 

saludos, a pesar de tener un par de décadas de fallecido el MAESTRO CIORAN, sigue el camino del filósofo contemporáneo más lúcido, que ha parido este planeta.

Anónimo dijo...
01:53
 

gracias:
por esta nada sobre la que zumba todo
por este refugio de interperie
por la plenitud del sinsentido
y el vacío